Imagina la esencia de un trozo de pan: su aroma, su textura, su sabor. ¿sabías que sus raíces se entrelazan con el aire que respiramos?
El secreto está en las levaduras salvajes y bacterias que conviven con la harina, dando vida a la masa madre. Durante mílenios, el pan se elaboraba así, transmitiendo historias y sabores de generación en generación. Sin embargo, el siglo XIX trajo cambios, reemplazando la masa madre por levadura industrializada. pero hoy, su resurgimiento nos revela que el futuro del pan reside en su pasado.
La masa madre es mi secreto mejor guardado y quiero compartirlo contigo. Es un cultivo vivo, una combinación perfecta de bacterias lácticas y levaduras que habitan en la harina y el agua. Cuando fermento la masa madre con estos ingredientes, se generan gases que hacen que la masa se expanda, dándole al pan su textura ligera y esponjosa, pero la magia no termina ahí.
La masa madre también es la responsable del delicioso sabor característico del pan. cada fermento de masa madre tiene su propio perfil de sabor, determinado por los microorganismos únicos que lo habitan. Esto significa que puedo crear una variedad infinita de sabores de pan, simplemente cambiando mi fermento de masa madre. Es todo un mundo de posibilidades en cada pedazo de pan.