Cada taller es una inmersión en el oficio: desde el primer gesto de agua y harina hasta el pan que respira por sí mismo. No importa si vienes por curiosidad, por rebeldía o por vocación: saldrás con un fermento vivo y una mirada nueva.
Hablamos de técnica, sí, pero también de precisión, intuición y errores necesarios. Aprenderás a leer el clima, a domesticar el gluten, a domar la fermentación y a confiar en tu mano.
Porque un pan bien hecho no es un truco: es una consecuencia.
Trabajo con grupos pequeños para que cada persona entienda el por qué de cada paso, no solo el cómo. Este es el tipo de conocimiento que se hereda, no se copia. Y quiero que te lo lleves así: propio, afilado, listo para crecer contigo.
Si quieres aprender pan, vas a cualquier sitio.
Si quieres entenderlo, vienes acá.
taller@manofabrica.com
Asesorías para restaurantes, hoteles y proyectos gastronómicos:
Escríbenos y cuéntanos qué quieres construir.
Yo me encargo del resto.
Ubicación:
Lima, Perú — aunque mi trabajo viaja conmigo.
Pan, técnica y movimiento.
Todo empieza con un mensaje.